Elisa Guadalupe Gamboa Arguedas
(Conocida como doña Elvira)
Nació el 17 de noviembre de 1913, en Río Azul, frente hoy en día es la Casita Azul.
...
Hija de Manuel Gamboa Mora y Marcelina Arguedas Mora
Orgullosamente soy la persona de más edad nacida en Río Azul, toda mi vida e vivido acá y amo este lugar.
Desde que tengo uso de razón recuerdo que he tenido que cuidar a mis hermanos pues éramos nueve, ya han fallecido cuatro.
Habían muy pocas casitas, la calle era de barro, un trillo de sácate y monte, nos mortificaba mucho la quebrada, no había puentes y siempre nos mojábamos, teníamos que cruzar muchas veces la quebrada.
Como era la mayor mamá me daba la tarea de cuidar a mis hermanitos, principalmente a Eloy que era muy llorón, por todo lloraba, todavía grande era un llorón, por eso fui a la escuela hasta tercer grado a San Antonio acá no había escuela, tuve que dejarla por trabajar.
Papá y “chepo” tenían bueyes, ellos cargaban molejón para venderlo, lo llevaban a varios lugares de San José, era la única forma de sacarlo, trabajamos sembrando maíz, frijoles y un montón cosas mas.
No teníamos agua, había que ir al río damas, cruzábamos x donde hoy esta la casita azul, o al río Azul para poder lavar.
En ese entonces Churuca no se llamaba así, le decían Guayabo.
Río Azul desde que recuerdo siempre se ha llamado así por lo azulito del río.
La familia Gamboa es muy grande somos demasiados, mis papas fueron los primeros en llegar a Río Azul y según me contaban los Gamboas provenimos de España.
Mi infancia fue muy linda aunque tenia que trabajar en el día, en las noches de luna llena jugábamos escondido en las matas de tuete, eran unas flores parecidas a las hortensias son blancas y olían muy rico, eso no se volvió a ver, también jugábamos quedo y (guan, tu, tri) no había malicia de nada, papá se enojaba porque nos llamaban a rezar y por jugar no rezábamos.
De muchacha tuve varios novios, todos muy buenos, lo que pasaba era que yo era un poco delicada y no aguantaba nada.
A mi esposo Juan Bautista lo conocía hace mucho tiempo atrás, por que vivía en Churuca, sus padres trabajaban el la finca las Mercedes, tuve cinco hijos con el: Oscar, Ana Isabel, Juanita, Juan de Dios y Zoraida, viví 57 años con mi marido hasta que murió.
Trabajamos mucho para desarrollar el pueblo poco a poco se fueron haciendo instalaciones comunales para mejoría de todos, en ese tiempo todos éramos muy unidos, todos cooperábamos, compartíamos de todo, ahora todo esta muy caro y difícil, por eso prefiero el tiempo de antes.
¿Qué se siente cumplir cien años?
Ahora me cuesta un poco ver, tengo la vista cansada, pero le doy gracias a Dios, todo lo pongo a la voluntad de ÉL, cuando quiera llevarme estoy preparada.
Quiero decirle al pueblo de Río Azul, que amen este lugar,que lo cuiden, a costado mucho todo lo que hay, fueron muchas las personas que han trabajado para tener la comodidad que hoy tenemos, a los jóvenes no se metan en drogas, cuiden su vida, hagan el bien y serán premiados. Dios los bendiga.
(Conocida como doña Elvira)
Nació el 17 de noviembre de 1913, en Río Azul, frente hoy en día es la Casita Azul.
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Hija de Manuel Gamboa Mora y Marcelina Arguedas Mora
Orgullosamente soy la persona de más edad nacida en Río Azul, toda mi vida e vivido acá y amo este lugar.
Desde que tengo uso de razón recuerdo que he tenido que cuidar a mis hermanos pues éramos nueve, ya han fallecido cuatro.
Habían muy pocas casitas, la calle era de barro, un trillo de sácate y monte, nos mortificaba mucho la quebrada, no había puentes y siempre nos mojábamos, teníamos que cruzar muchas veces la quebrada.
Como era la mayor mamá me daba la tarea de cuidar a mis hermanitos, principalmente a Eloy que era muy llorón, por todo lloraba, todavía grande era un llorón, por eso fui a la escuela hasta tercer grado a San Antonio acá no había escuela, tuve que dejarla por trabajar.
Papá y “chepo” tenían bueyes, ellos cargaban molejón para venderlo, lo llevaban a varios lugares de San José, era la única forma de sacarlo, trabajamos sembrando maíz, frijoles y un montón cosas mas.
No teníamos agua, había que ir al río damas, cruzábamos x donde hoy esta la casita azul, o al río Azul para poder lavar.
En ese entonces Churuca no se llamaba así, le decían Guayabo.
Río Azul desde que recuerdo siempre se ha llamado así por lo azulito del río.
La familia Gamboa es muy grande somos demasiados, mis papas fueron los primeros en llegar a Río Azul y según me contaban los Gamboas provenimos de España.
Mi infancia fue muy linda aunque tenia que trabajar en el día, en las noches de luna llena jugábamos escondido en las matas de tuete, eran unas flores parecidas a las hortensias son blancas y olían muy rico, eso no se volvió a ver, también jugábamos quedo y (guan, tu, tri) no había malicia de nada, papá se enojaba porque nos llamaban a rezar y por jugar no rezábamos.
De muchacha tuve varios novios, todos muy buenos, lo que pasaba era que yo era un poco delicada y no aguantaba nada.
A mi esposo Juan Bautista lo conocía hace mucho tiempo atrás, por que vivía en Churuca, sus padres trabajaban el la finca las Mercedes, tuve cinco hijos con el: Oscar, Ana Isabel, Juanita, Juan de Dios y Zoraida, viví 57 años con mi marido hasta que murió.
Trabajamos mucho para desarrollar el pueblo poco a poco se fueron haciendo instalaciones comunales para mejoría de todos, en ese tiempo todos éramos muy unidos, todos cooperábamos, compartíamos de todo, ahora todo esta muy caro y difícil, por eso prefiero el tiempo de antes.
¿Qué se siente cumplir cien años?
Ahora me cuesta un poco ver, tengo la vista cansada, pero le doy gracias a Dios, todo lo pongo a la voluntad de ÉL, cuando quiera llevarme estoy preparada.
Quiero decirle al pueblo de Río Azul, que amen este lugar,que lo cuiden, a costado mucho todo lo que hay, fueron muchas las personas que han trabajado para tener la comodidad que hoy tenemos, a los jóvenes no se metan en drogas, cuiden su vida, hagan el bien y serán premiados. Dios los bendiga.
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